Me declaro públicamente fan de Tarantino. Sin haber
visto todavía su última película (recomendada por Xavier en su blog), con
Tarantino me sucede, salvando todas las distancias estéticas y filosóficas,
como con Woody Allen: me gusta incluso cuando no acierta. Pero es que cuando
acierta nadie haría mejor que él lo que él hace, no sé si me explico.
A
Tarantino se le ha acusado en muchas ocasiones de plagiar ideas ajenas. Bueno,
¿han plagiado los grandes compositores de cine a los clásicos? ¿Plagió el John
Horner de Willow a Schumann en su Sinfonía Renana? ¿Y el John Williams de La
Lista de Schindler al Mahler de la 8ª Sinfonía? ¿No se parecen la 6ª de
Bruckner y la música de Maurice Jarre para Lawrence de Arabia? ¿Y la Marcha
Imperial de John Williams en El Imperio contraataca, no es deudora de la marcha
de El amor de las tres naranjas de Prokofiev? ¿Se plagian los compositores
entre sí? ¿Plagió el excelente Roque Baños en Los crímenes de Oxford al gran Danny
Elfmann de la burtoniana Beettlejuice? ¿Plagió Bach a Vivaldi? ¿Y Ravel a Debussy?
Bach, Vivaldi, Mozart… incluso Stravisnky se autoplagiaron empleando en
distintas obras material idéntico o similar. Pero de esto hablaremos otro día.
La cuestión es: cuando
encontramos estos parecidos razonables, ¿debemos hablar de plagio o de influencias?
¿De verdad es posible crear algo absolutamente novedoso?
Volvamos a Tarantino y, en concreto, a su debut como
director: la mítica Reservoir Dogs. Nadie puede negar la influencia de Atraco
perfecto de Kubrik. Se han buscado muchas otras “ideas prestadas” de cineastas
como John Woo, entre los conocidos, o de otros mucho más minoritarios. Da igual. Momentos como la discusión sobre el significado de la
canción de Madonna Like a virgin o las propinas, aquella otra en la que se
reparten los nombres ficticios…y, claro, la escena en la que Michael Madsen (el
Sr Rubio) tortura al policía al ritmo de la canción Stuck in the middle with you, son, originales en el porcentaje que fuere, puro talento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario